- Llénalo con yerba húmeda ya usada previamente, agrégale agua tibia para que la yerba no se seque y deja reposar durante 24hs.
- Al día siguiente, quitá la yerba y con una cuchara raspa el interior para quitar el hollejo, las membranas o los fragmentos del tallo leñoso.
- Volvé a repetir la técnica desde el comienzo. Tres veces va a ser suficiente para que el mate quede bien curado.
Recomendación: No lavar con agua después de cada uso. (Utilizar una servilleta para secar y quitar los restos de yerba)
Para utilizar el mate no sobrepasar con agua el punto de contacto entre la virola y la calabaza, es decir no llenarlo hasta el tope de agua.